Por Hello Translator.
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La formación del traductor (tanto en sus idiomas de trabajo como en el área sobre la que traduce) es un factor determinante para conseguir una traducción de calidad.
La profesión del traductor es una carrera de fondo en la que es sumamente importante mantener los conocimientos frescos.
Para hacer traducciones de calidad, el dominio del idioma es fundamental, pero también hay que estar actualizado en la especialidad temática X que traduzcamos y, por supuesto, también hay que estar al día de las tecnologías, pues nos permiten ser más productivos y competitivos.
Índice
- La formación del traductor: los traductores más serios y comprometidos con su labor no dejan de aprender y formarse.
- Formación continua: dos palabras clave para un amante de los idiomas
- La formación del traductor: la importancia de hilar fino en el ámbito de especialidad
- Reciclaje, palabra clave en la formación del traductor profesional
- Versatilidad, otro aspecto importante en la formación del traductor profesional
- ¿Quieres acertar en la elección de tu traductor? Nosotras lo tenemos claro: elige uno que se tome en serio su formación
La formación del traductor: los traductores más serios y comprometidos con su labor no dejan de aprender y formarse.
Si algo nos encanta a la hora de revisar los CV de traductores que nos llegan es ver la sección de formación y cursos.
No estamos diciendo que ser un «coleccionista de cursos» ya te convierte automáticamente en el mejor traductor, pero sí dice mucho del compromiso de esa persona con la calidad de su trabajo y acerca de su afán por dar lo mejor al cliente.
Y lo cierto es que sí suele haber una correlación entre la continuidad en la formación de un traductor con la calidad de sus traducciones.
Tan importante es trabajar y prestar el servicio como darse un tiempo para parar y «afilar el hacha», ya sea mediante másters, cursos o con lecturas de blogs y webs especializadas.
Creemos que es muy importante que los traductores profesionales mantengan una formación continua y nos enorgullece ver que los traductores profesionales de Hello Translator siguen esta máxima.
Ellos mismos te cuentan en este artículo qué hacen para mantener sus conocimientos al día y así garantizarte a ti el mejor servicio de traducción.
Formación continua: dos palabras clave para un amante de los idiomas
Leni Sureda Ferragut – traductora de inglés, alemán y francés a español y catalán
Desde que era una niña no he dejado de formarme. ¿Por qué? No solo por mi profesión, sino porque es algo que me apasiona, siento la necesidad de hacerlo.
Me hace sentir bien, me da mayor seguridad a la hora de enseñar a mis alumnos y a la hora de presentar traducciones bien hechas a mis clientes.
El grado en Traducción e Interpretación ha sido una de mis últimas formaciones y a la que he tenido que dedicarme con mayor esfuerzo, estudiar diez asignaturas al año, trabajar y sacar una familia y una casa adelante solo se puede conseguir con dedicación, fuerza de voluntad y, sobre todo, pasión por lo que haces. Empecé el grado en octubre de 2015 y en julio de 2019 lo terminé. Y, como no, ya tenía mis metas de formación para el 2019-2020.
- Desde septiembre de 2019 hasta diciembre de 2019 realicé un curso de ortografía y estilo en español, para pulir algunos aspectos;
- Desde septiembre de 2019 hasta la actualidad —curso que finaliza en mayo de 2020— asisto a clases de catalán C2 para reciclarme, ya que los idiomas, incluso el propio, se tienen que mantener al día. Siempre se aprende algo y amplías tu terminología;
- Desde enero asisto una vez a la semana a clases particulares de alemán para perfeccionar la escritura en este idioma.
Además, siempre que se oferta algún tipo de seminario web gratuito referente a la herramienta TAO (SDL Trados 2019) que uso para mis traducciones, me inscribo para mejorar el manejo de esta herramienta y, a la vez, ganar más habilidad.
Asimismo, me informo a través de diferentes blogs de profesionales de la traducción jurídico-económica, ya que al ser un lenguaje más especializado es preciso profundizar en la terminología.
Por último, añadir que al dedicar parte de mi vida profesional enseñando el español como lengua extranjera, inglés y alemán, siempre estoy buscando recursos para facilitar el aprendizaje de mis alumnos y que, por supuesto, se diviertan aprendiendo. Todo ello conlleva muchas horas de trabajo y de lectura.
Rebecca Porwit Läänemägi – traductora de ruso y español a inglés
La formación de un traductor no termina con la carrera: en un mundo de continuo cambio y evolución tenemos que estar siempre a la última. Por suerte, tenemos muchos recursos a nuestra disposición.
El primero y el más importante, a mi parecer, es pertenecer a una asociación profesional como Asetrad, que organiza todo tipo de talleres, encuentros y formaciones. No solo eso, sino que te permite formar parte de las conversaciones que están teniendo los profesionales del sector en la actualidad. Un recurso valiosísimo.
También hay academias especializadas en traducción, como Cálamo & Cran y la Academia Traducción Jurídica. Las dos ofrecen formación de alta calidad con contenidos muy bien orientados a los profesionales: no te hacen perder el tiempo con relleno y está todo muy bien explicado y estructurado. Ahora mismo estoy haciendo el Curso de Traducción Financiera de Academia Traducción Jurídica y me siento muy bien acompañada por los fundadores y tutores, Ruth y Fernando.
Para acceder a conocimientos específicos no directamente relacionados con la traducción, hay universidades como el London School of Economics o el MIT que publican charlas muy interesantes dadas por ponentes prestigiosos en sus páginas web.
Las charlas TED, de tono más divulgativo, son también un recurso clásico en este sentido.
Por último, no hay que olvidar el valor sin más de la curiosidad: uno puede aprender mucho hablando con los demás desde una actitud abierta, trasteando en internet y, en definitiva, estando involucrado y relacionándose con el mundo (real y digital) que le rodea.
Olga Pérez Díaz – traductora de alemán e inglés a español
Considero la formación continua un pilar fundamental para el desarrollo profesional y personal.
Me encanta aprender y dar lo mejor de mí.
En el ámbito de la traducción, participo activamente en el programa formativo de la SELM (Sociedad Española de Lenguas Modernas), que consiste principalmente en píldoras formativas con ejercicios prácticos y webinarios especializados participativos. Entre los últimos contenidos, fueron especialmente interesantes los webinarios sobre corrección impartidos por Pilar Comín. La corrección de textos es un campo apasionante de matices, intenciones y preferencias personales, donde hay que tener mucha empatía con el redactor e ir con pies de plomo para evitar la sobrecorrección.
Me resultan muy interesantes los hangouts que ofrece Trágora con entrevistas a profesionales del sector para conocer sus experiencias de primera mano y las jornadas formativas que organiza anualmente la plataforma ProZ con motivo del Día Internacional de la Traducción con presentaciones, por ejemplo, para mantenerse al día sobre herramientas de trabajo y el mercado de la traducción.
Asimismo, sigo los contenidos y formaciones en traducción jurídica de Lola Gamboa, Ruth y Fernando, y Leon Hunter que descubrí cuando me preparaba los exámenes de traductor jurado y con los que complementé los cursos específicos del ISTRAD.
Para que los textos empresariales que traduzco sean lo más efectivos posible, me formo con regularidad en copywriting y marketing de la mano de grandes referentes como Maïder Tomasena, Marie Forleo, Rosa Morel, Vilma Núñez, Laura Ribas y Gemma Fillol. El marketing me apasiona y lo elijo para seguir aprendiendo también en mis ratos de lectura.
A través de las plataformas Miríada X y Coursera accedo desde casa a formación superior especializada de universidades de prestigio como la Universidad de Salamanca, UPF Barcelona School of Management, Universidad Europea de Madrid, Darden School of Business, Universidad Politécnica de Madrid, etc. Entre otros campos, realizo cursos de finanzas, sostenibilidad empresarial, lingüística, SEO y gestión de proyectos que me permiten profundizar en mis campos de especialidad y mejorar mis procesos.
Ahora mismo estoy realizando el curso «Mindshift» de Barb Oakley y Terry Sejnowski, de la McMaster University a través de Coursera porque me encantó su curso «Learning How to Learn». Se trata de cursos de desarrollo personal, que complementan mis competencias. Disfruto aprendiendo también en áreas como creatividad, mindfulness, liderazgo…
La formación continua forma parte de mi compromiso para proporcionar una excelente calidad a mis clientes y mejorar cada día.
La formación del traductor: la importancia de hilar fino en el ámbito de especialidad
Amanda B. Luna – Traductora Jurada de francés
Siempre me gustó el Derecho y durante mis estudios en la Facultad en Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada elegía aquellas asignaturas que pudieran serme de utilidad para obtener mi titulación como Traductora Jurada de francés.
También recibí una beca Erasmus para la Universidad de Ginebra, donde tuve la oportunidad de recibir formación de traductores e intérpretes pertenecientes a instituciones internacionales como la OMC, la OMPI, y a bancas como la Lombard Odier, etc…
Así pues, mi interés por el Derecho Internacional comenzó a crecer, así como por otras ramas del Derecho.
Al acabar la carrera y estar trabajando en Francia, me surgió una oportunidad laboral bastante interesante y fue que me contrató una Asociación Internacional de Abogados sita en París y en ella pude desarrollar todo mi potencial como lingüista y traductora.
Como los idiomas de trabajo eran el francés, el inglés y el español podía ir perfeccionando los conceptos y comprendiendo mejor las realidades jurídicas en estos tres idiomas.
Desde entonces trabajo como traductora especializada en textos jurídicos y Traductora Jurada de francés; aun así, sigo actualizando mis conocimientos para poder ofrecer a mis clientes un servicio preciso y de calidad.
Para ello, asistir a congresos especializados en traducción y si puede ser, especializados en traducción jurídica, es una oportunidad excelente. La ofrecida por Transius (Centro de Estudios en Traducción Jurídica e Institucional), que se celebra en Ginebra cada dos años, es de la mejores.
Igualmente, formo parte de la Asociación Profesional de Traductores e Intérpretes Jurados y Judiciales españoles (APTIJ), que además de brindarme la oportunidad de estar rodeada de compañeras y compañeros especialistas en Derecho, ofrece cursos de formación especializados impartidos por traductores pertenecientes al Cuerpo de Traductores e Intérpretes del Estado. Entre los cursos ofrecidos, se encuentra el de «Derecho Procesal Español», al que tuve la oportunidad de asistir de forma telemática.
Y cada vez que surge la ocasión de cursar una formación acorde con mi perfil profesional, no pierdo la oportunidad de seguirla. Esto es, he recibido formaciones en «Droit des Affaires Français» a través de la plataforma LEGLOSA, en «Derecho Español para Traductores», impartido por Lola Gamboa – abogada y traductora – y actualmente estoy siguiendo otra formación en «Derecho de Empresa para Traductores», impartidos por Ruth Gámez y Fernando Cuñado – traductores y especialistas en Derecho.
Haber establecido una buena red de contactos especializados, rodearme de manuales especializados en Derecho – tanto monolingües, como bilingües – y seguir una formación acorde hacen que pueda mantener mis conocimientos actualizados y ofrecer así a mis clientes un servicio de traducción de calidad.
José Antonio Ibáñez de la Hoz – traductor jurídico de francés a español
Cualquier traductor especializado en uno o varios campos no deja de formarse nunca. Realiza habitualmente cursos de formación tanto de sus especialidades como de sus lenguas de trabajo y de su idioma materno, así como formación complementaria en campos afines a la traducción, como por ejemplo la corrección ortotipográfica y la corrección de estilo.
En mi caso, llegué a la traducción desde el mundo del derecho, así que me especialicé en traducción jurídica y mi lengua de trabajo es el francés. Obtuve un diploma de traducción jurídica y seguí formándome en derecho francés realizando cursos online de organización de la justicia en Francia, derecho procesal y derecho mercantil francés.
También me formo en el aspecto lingüístico: he realizado cursos de corrección ortotipográfica, corrección de estilo de textos jurídicos y seminarios de ortotipografía francesa y de mercados de traducción.
La formación continua de los traductores contribuye a poder ayudar y solucionar los problemas de comunicación de nuestros clientes de la mejor manera posible cada vez que requieren nuestros servicios.
De igual modo, es importante formarse mediante la lectura de artículos y blogs de colegas y el estudio actualizado, en el caso de mi especialidad, de las novedades legislativas en francés y en español.
En este último aspecto, internet pone a nuestra disposición múltiples páginas y portales que permiten la consulta del texto legal, jurídico o judicial a que se refiere el documento traducido y de su equivalencia en la lengua meta, lo que permite contextualizar mucho mejor las traducciones.
Si siempre conviene estar al día en los campos especializados de la traducción, mucho más en el campo jurídico, cambiante y diferente en los distintos países.
Reciclaje, palabra clave en la formación del traductor profesional
Cristina Millán – Traductora Jurada de inglés e intérprete de conferencias
«Nunca te acostarás sin saber una cosa más» es un dicho que, si bien se aplica a todo el mundo, es aún más cierto en el caso de los traductores e intérpretes.
Nos despierta interés desde el acento de una variedad lingüística hasta el funcionamiento de un cachivache que quizá no volvamos a ver. Observando e investigando se puede aprender mucho. Eso sí, a la hora de profesionalizar nuestro aprendizaje es necesario diseñar una estrategia formación continua.
En mi opinión, para ello hay que tener en cuenta el presupuesto de tiempo y dinero de que se dispone y fijar unos objetivos claros y realistas. Los traductores e intérpretes tenemos además que planteárnoslo en cada una de nuestras lenguas de trabajo. En mi caso, no debo obviar que viajo bastante y trabajo también algunos fines de semana en interpretaciones de enlace. Así que mi flexibilidad laboral tiene que verse también reflejada en mi plan de formación.
Es uno de los motivos por los que en la mayoría de los casos acabo decantándome por formación a distancia y por suscripciones a publicaciones y podcasts en mis lenguas de trabajo. Así es más cómodo adaptarse, aunque trato de añadir algún curso presencial organizado por alguna asociación profesional del gremio.
Por poner ejemplos, en 2017 me formé en marketing digital y en herramientas informáticas; en 2018, opté por cursos de subtitulado y por asistir a tres congresos de asociaciones profesionales; en 2019 volví a realizar un reciclaje de interpretación que me apetecía mucho y empecé 2020 inmersa en una especialización en Traducción Jurídica Profesional (a la que le estoy dedicando más tiempo del previsto porque dadas las circunstancias puedo permitírmelo).
Además, aprovecho este periodo más casero para aprender herramientas de creación de glosarios y de extracción de términos, así como para formarme en enseñanza de lenguas a distancia. Sé que esta diversificación me permitirá también ofrecer soluciones a mis clientes en relación a la organización de reuniones remotas con interpretación. Ahora más que nunca hay que reinventar la manera de plantear las cosas y disponemos de herramientas para afrontar un futuro que sea como sea será obviamente global e interrelacionado.
Hay que tener un plan B algo más virtual, abrir horizontes y tener claro que con traducciones e interpretaciones nuestros clientes pueden abrir puertas a las que igual todavía no se habían acercado. El mundo es nuestro, abramos las ventanas que llega el futuro.
Versatilidad, otro aspecto importante en la formación del traductor profesional
Paula Marrodán Montiel – traductora de alemán e inglés a español
En nuestra profesión, solemos decir que, muchas veces, es la especialidad la que te elige a ti, y no al contrario. Yo me dedico a la traducción jurídica y de marketing, y puedo corroborarlo: la primera la busqué yo, la segunda me buscó a mí.
Te estarás preguntando qué quiero decir. Te lo cuento. La traducción jurídica ya me llamaba la atención en la universidad. Por eso, en mi licenciatura, estudié asignaturas que me ayudaron a profundizar en la materia y me llevaron también a obtener el título de Traductora Jurada de inglés.
Más adelante, a lo largo de mi carrera profesional, he asistido a diferentes cursos sobre Derecho Mercantil, tanto español como anglosajón, así como sobre Derecho de Familia, siempre orientados a la labor traductora. Como tú, sé que el conocimiento de los sistemas jurídicos implicados y la minuciosidad en estos textos es primordial; un error de traducción puede tener serias consecuencias tanto jurídicas como económicas. Es el motivo por el que sigo formándome, para continuar resolviendo tus problemas y ofrecerte unos textos precisos y de calidad.
Por otro lado, cuando digo que el marketing me ha elegido a mí, me refiero a que, hace unos años, empecé a trabajar con agencias de comunicación y, para poder brindarles un servicio eficaz y a su altura, he ido formándome en el ámbito publicitario.
Tras un tiempo en el sector, decidí hacer un curso de Transcreación y copywriting, para conocer mejor la industria y las principales estrategias de traducción y copy.
En esta misma línea, después de estar unos años traduciendo contenido sobre moda (de lujo, streetwear, deportiva…), recientemente, he tenido la oportunidad de realizar un curso de Traducción de Moda. Entre otras muchas cosas, he aprendido a prestar todavía más atención a los detalles y a pulir mi vocabulario.
¿Qué implica todo esto para ti? Que podré captar la esencia de tu marca y empaparme de ella para crear tus próximos textos en español. Tu mensaje llegará al público objetivo y transmitirá las mismas sensaciones que tu texto original. De eso me encargo yo.
¿Quieres acertar en la elección de tu traductor? Nosotras lo tenemos claro: elige uno que se tome en serio su formación
Y hasta aquí los testimonios de nuestros profesionales acerca de la formación del traductor y sobre las medidas que toman ellos para garantizar siempre la máxima calidad en su trabajo.
Si necesitas servicios de traducción, no dudes en pedir presupuesto a cualquiera de ellos.
8 Comments
Muchas gracias por tu comentario, Jesús.
Sí, sobre todo la traducción jurídica es una especialidad muy exigente que requiere que el traductor esté muy al día y conozca bien ambos ordenamientos jurídicos.
Me ha encantado leer todas vuestras opiniones… como José Antonio, pasé del mundo del derecho a la traducción jurídica y estoy de acuerdo con Amanda (con quién he tenido el gran placer de colaborar), es necesario hilar pero que muy fino.
En lo que a la traducción jurídica se refiere, no solo la formación continua es importante (haber practicado tanto en Francia como en España me fue, personalmente, de gran ayuda), también lo son la investigación (porque ciertos conceptos, ciertas figuras existen en un país y en el otro no) y por supuesto la redacción, que debe ser impecable… traduzco últimamente demasiados documentos mal redactados, lo que puede conllevar cierta confusión.
Un cordial saludo a todos.
Sol
Muchas gracias por tu comentario, Sol. Sí, la experiencia es un grado 🙂 cuanto más conocimiento tengamos sobre la materia, mejores textos produciremos para nuestros clientes.
¡Un saludo!
Creo que la formación constante es de suma importancia en cualquier trabajo, pero especialmente en uno como el nuestro, donde la lengua está en continua evolución y es maravilloso que nunca se deje de aprender cosas nuevas con cada proyecto. En mi caso personal, siempre me gusta estar ocupada haciendo cursos, leyendo artículos o asistiendo a webinarios. ¡Animo a todos a que no dejen de formarse ni pierdan la motivación por aprender!
Muy bien dicho, Ainoa. Además, lo que dices no se había comentado antes. La formación continua no solo nos refresca los conocimientos, sino que nos mantiene al día sobre herramientas de documentación a las que podemos recurrir en el momento de cumplir un encargo. Tan importante como tener el conocimiento es saber encontrarlo cuando haga falta. Y, por supuesto, cada traducción es un nuevo aprendizaje.
¡Muchas gracias!
Estoy de acuerdo en la manera más absoluta.
Es importante para un traductor ampliar sus conocimientos y estar al tanto de todo, y esta es una de las cosas más interesantes de nuestra profesión.
Gracias por tu comentario, Lucía. Sin duda lo más bonito de nuestra profesión es que cada nuevo texto es una oportunidad de aprendizaje y reciclaje de conocimientos. Estamos benditamente condenados a aprender 🙂 Un abrazo.
Enhorabuena por tan buenas opiniones y por vuestro trabajo.
No podría estar más de acuerdo con Amanda B. Luna con respecto a la formación, de hecho considero que un buen trabajo de traducción en los temas jurídicos, más que una traducción, se convierte en un verdadero trabajo de derecho comparado y para ello la formación es esencial y continuada. Como traductor de español-portugués uso constantemente mi formación en derecho y trabajo con la constante necesidad de conocer y actualizarme en ambas órdenes jurídicas para un trabajo de calidad.
Saludos