Por Yaiza Cañizares.
Soy Yaiza Cañizares, traductora, transcreadora y localizadora de inglés e italiano hacia el español. Estoy especializada en traducción publicitaria y marketing, donde he contribuido a la internacionalización... (ver más)
Traducir moda es una labor especializada ya que requiere por parte del traductor un vasto conocimiento del vocabulario de esta materia.
Solo así sabrá trasladar en la lengua de destino los términos correctos sobre cortes de confección, telas, materiales, tipos de prendas, etc. De tal manera que los lectores de estos textos los lean sin saber que se trata de una traducción, como si de un original se tratara (que es el propósito de toda buena traducción).
Yaiza Cañizares es traductora especializada en moda y relata en su artículo todo aquello que tiene en cuenta cada vez que se enfrenta a un texto.
Índice
Traducir moda: la última tendencia
Qué recuerdos cuando era adolescente y una de mis aficiones más recurrentes era ir de compras. Me dejaba envolver por el estilazo de los maniquíes, por las fotos de las modelos y me transportaba la música tan chula de las tiendas de ropa. ¿Quién me iba a decir a mí que, años (y años) más tarde, me iba a encontrar en una crisis existencial al tener que aprender a diferenciar entre raso y sarga?, ¿o que me pasaría horas haciendo una lista de todos los cuellos de camisa habidos y por haber?
Gracias a las vueltas que da la vida, ahora soy especialista en traducción para la moda, aunque todavía no me considero una erudita, pues las modas cambian y evolucionan y con ella también mi especialización en este sector, que cada temporada se afina y se moderniza al mismo ritmo que las colecciones. En concreto, traduzco principalmente para contribuir a fomentar la actividad e-commerce de marcas de moda de lujo desde el inglés y el italiano hacia el español.
De ese modo, lo que me he propuesto abordar en este artículo son los principales problemas lingüísticos que he encontrado en la traducción de moda, mayormente en la combinación inglés-español:
1. Terminología… ¿pero eso no tiene que ver con la traducción técnica?
Pues, precisamente traducir moda tiene su parte técnica. Por ejemplo, cuando nos enfrentamos a las descripciones de los productos estamos traduciendo textos descriptivos y, por esa misma razón, tienen su parte técnica que es la que se refiere a los materiales de los que se compone la prenda y su confección. Distinguir entre material, trama y patrón, así como conocer sus equivalentes en la lengua meta, sobre todo al principio, no es fácil —y no vale dejarlo en inglés para parecer más modernos, ¡hay que estrujarse el cerebro! Por ejemplo, trama (weave) y patrón (pattern) son dos cosas diferentes en la tela. La trama es el modo en el que se entreteje, mientras que el patrón es el motivo decorativo que se repite a lo largo de la misma (p.ej., a rayas, a cuadros, de lunares, etc.). La sección que se refiere a la confección de la prenda es muy importante traducirla correctamente porque hay personas que son alérgicas a algunos materiales, por lo que tienen que saber con absoluta certeza lo que están comprando.
2. Adjetivos, ¡qué bonito suena!
Todos los copywriters y las marcas de moda tienen sus manías… En particular, las marcas anglosajonas se inflan a poner adjetivos a esa camiseta de manga corta hecha de algodón blanco, que en realidad es muy sencilla, pero te parecerá la última sensación del verano gracias a los 7 adjetivos que la preceden. Pero bueno, como nuestro objetivo es ayudar a nuestro cliente a abrirse camino en el mercado de la lengua meta debemos, ante todo, respetar el tono y el estilo, y traducir todos los adjetivos y complementos que acompañan al nombre. Pensándolo bien, el español como lengua es muy rica desde el punto de vista sintáctico, así que hay que tomárselo como un juego 😊.
3. Anglicismos, ya os estaba esperando…
Nosotros, como comunidad hispanohablante (variante peninsular) tendemos a traducir o a adaptar gráfica y fonéticamente los extranjerismos. Así que, ante los anglicismos, al menos que el cliente no nos diga lo contrario, hay que intentar traducirlos. No obstante, es importante llevar a cabo una pequeña fase de documentación para saber cuál está posicionada mejor en la red: la traducción o la palabra en el idioma original; en tal caso, se podría considerar dejarlo en el idioma original, pero sin abusar, ¿eh? También, puede pasar que la marca te dé vía libre para crear el término en la lengua meta, ¡lo cual es lo más divertido!
4. La memoria de traducción, mi aliada.
Cuando traducimos un catálogo de moda, nos enfrentamos a enormes cantidades de palabras y es muy normal que nos dé un soponcio de buenas a primeras… Pero, normalmente, el soponcio se nos pasa cuando cargamos el proyecto junto con la memoria de traducción dentro de nuestro programa TAO, pues nos damos cuenta de que alrededor del 40-50 % de la traducción son palabras repetidas. Pero ¡ojo!, no hay que relajarse porque normalmente dentro de dos descripciones que nos pueden parecer idénticas, es muy probable que cambie el color o algún elemento decorativo; así que, traducir para la moda también supone una buena carga de posedición, por lo que tenemos que estar superatentos al más mínimo detalle.
Y tú ahora estarás pensando: «sí, sí, muy interesante y eres muy graciosa, Yaiza… Pero, ¿cómo me enfrento a estos problemas?». Se trata, sobre todo, de usar diccionarios especializados (diccionarios bilingües de moda) y libros de gramática. Además, también es un buen recurso crearse glosarios bilingües propios ya sea por cliente o por tipología de prenda. Igualmente, debemos estar en comunicación constante con el gestor del proyecto o con el cliente (si se trabaja directamente para él) para mantener la memoria de traducción y la base de datos terminológica siempre actualizadas. Por último, para traducir moda, es esencial que saquemos nuestro lado creativo, especialmente cuando el proyecto en sí lo permite.
No obstante, por encima de todo esto deberemos tener siempre en cuenta el tono de la marca, su estilo, así como el público objetivo, pues no podemos olvidar que la traducción para la moda se enmarca en la traducción publicitaria, cuyo objetivo es hacer que el mercado de destino compre en la tienda de nuestro cliente. Así que, en la medida de lo posible, debemos insistir por que el cliente nos dé un briefing lo más detallado posible, así como la guía de estilo. Recuerda esta máxima:
Traducimos con estilo para que otros compren más 😉
Aún hoy sigo yendo de compras, pero en lugar de dejarme transportar por la música y maravillarme por el estilazo de las modelos en las fotos, me da por evaluar la confección de las prendas que me quiero probar y la comparo con la traducción de la etiqueta de composición… ¡Deformación profesional!
Sobre la autora
Soy Yaiza Cañizares, traductora, transcreadora y localizadora de inglés e italiano hacia el español.
Estoy especializada en traducción publicitaria y marketing, donde he contribuido a la internacionalización de la actividad e-commerce para marcas de moda de lujo y para uno de los marketplace de más renombre, y en localización de páginas web, donde he tenido la oportunidad de localizar sitios web en español para agencias de marketing en crecimiento, así como para marcas de moda y calzado.
También, me especializo en localización de software y aplicaciones para móviles.
Mi propósito no es solo traducir tus palabras, sino también hacer llegar lejos tu mensaje, y con ello, poder difundir el conocimiento sirviéndome de mi profesionalidad, entrega, compromiso y creatividad.
5 Comments
I´m glad you liked it! Thanks for reading it ^^
Me ha encantado el artículo.
Gracias
Me alegra mucho leerte, Ana. Gracias por tu comentario 🙂
[…] (2020). «Traducir moda: la última tendencia» en Hello Translator. [En línea]. Disponible en: https://list.hellotranslator.com/traducir-moda-la-ultima-tendencia/. [Consultado en: […]
Great article!!!
Thank you for sharing.