Mi objetivo es entender las necesidades de mis clientes y cumplir con sus expectativas.
Estudié filología rumana y filología hispánica en Rumania y obtuve el certificado de Traductora jurada en el año 2003. Desde ese momento he trabajado exclusivamente como traductora, lo que hizo que ganase muchísima experiencia y perfeccionase el arte de la traducción. En el año 2015 fui nombrada Traductora Jurada de rumano en España y fijé mi residencia en este país.
Intento cada día, además de ofrecer unos servicios profesionales de traducción, ayudar a mis clientes a superar las barreras lingüísticas. Siendo uno de mis clientes, tendrá sólo ventajas y beneficios, recibiendo asesoramiento y trato personal.