Para mí, lo mejor de la traducción es la satisfacción de ayudar a las personas a comunicarse sin preocuparse por las barreras lingüísticas. De eso me ocupo yo.
Tras licenciarme en Filología Hispánica por la Universidad de Oxford (Reino Unido), fijé mi residencia en Madrid, completando un Master Profesional en Traducción e Interpretación.
Trabajé como traductora e intérprete en una empresa multinacional de proyectos inmobiliarios durante dos años antes de dar el paso a la vida de autónoma en 2002.
Desde entonces me he dedicado a la traducción técnica y artística, tomando la decisión en 2011 a entrar en el fascinante mundo de la medicina y veterinaria.